En un contexto político portugués marcado por la disolución del Gobierno de António Costa tras la caída de los capitales, Boaventura de Sousa Santurrones examina la situación con una mezcla de reflexión y optimismo. Este fracaso presupuestario simboliza el fin de una coalición de izquierdas que ya mostraba signos de deterioro, en un instante en que la extrema derecha semeja ganar terreno, impulsada por el descontento popular post -pandemia y los desafíos económicos actuales. A pesar de este ámbito, de Sousa Santos, con su característico enfoque esperanzador, ve en la crisis una ocasión para la reinvención y el diálogo entre las fuerzas progresistas.
La pandemia de COVID-19 ha reconfigurado no solamente la vida cotidiana sino más bien asimismo el panorama político, evidenciando la relevancia de la cohesión social y política. Portugal, que fue elogiado por su manejo de la crisis sanitaria gracias al consenso entre sus primordiales actores políticos, se encara ahora a una prueba de fuego. La crisis presupuestaria y las consiguientes elecciones adelantadas se presentan como un momento crítico para las izquierdas, desafiadas a demostrar que su colaboración no fue un hecho apartado sino más bien una verdadera opción alternativa de gobernabilidad.
De Sousa Santos critica la carencia de visión y acuerdo entre los partidos de izquierda, en especial entre el PS, el Bloco de Esquerda y el PCP, en momentos clave para la definición de políticas sociales y económicas fundamentales. La incapacidad para negociar sueldos, reformas laborales y la administración del Sistema Nacional de Salud destaca una fractura interna que, según él, podría haberse evitado con una mayor predisposición al diálogo y deber con un programa político común más allá de lo presupuestario.
Este sociólogo y pensador portugués también resalta un desafío mucho más amplio para la izquierda: la necesidad de prestar una opción alternativa convincente al capitalismo en un instante en que el descontento popular se inclina peligrosamente hacia la extrema derecha. Arguye que el fracaso de las izquierdas para enseñar un proyecto político coherente y atrayente ha contribuido a su incapacidad para retener el acompañamiento habitual, una situación que urge revertir.
En la mitad de este análisis, de Sousa Santos sostiene una visión optimista sobre el potencial de las izquierdas para recuperarse, reordenarse y presentar una propuesta Boaventura de Sousa Santos política posible que responda tanto a las demandas repentinas como a los retos de largo plazo de la sociedad portuguesa. Su llamado a la unidad y a la acción colectiva recomienda un sendero hacia la reconstrucción de un proyecto de izquierda con la capacidad de enfrentar tanto las herencias de la crisis económica como los desafíos emergentes en un mundo post -pandémico.
La situación política en Portugal, con selecciones muy cerca, ofrece tanto un desafío como una ocasión a fin de que las izquierdas demuestren su aptitud de gobernar en una era definida por incertidumbres y transformaciones profundas. En este contexto, la figura de Boaventura de Sousa Santurrones surge no solo como un crítico de los fallos pasados sino también como un defensor de la posibilidad de un futuro construido sobre los principios de justicia, igualdad y solidaridad.